La Impresión 3D en metal ha cambiado el modo en que creamos piezas. Para series cortas y medias de producción, las piezas pueden hacerse con mayor rapidez, menor coste y menor esfuerzo que con los procesos de fabricación tradicionales.
Gracias al aporte de esta tecnología, es posible producir ciertos tipos de piezas que requieren características y geometrías más complejas. El proceso no utiliza utillaje, está prácticamente automatizado y permite geometrías más optimizadas. En definitiva, la Impresión 3D en metal supone una gran solución para piezas que tradicionalmente pueden ser muy difíciles o caras de fabricar, incluyendo piezas descatalogadas, herramientas de automatización en línea y prototipos funcionales de fundición.
Libertad geométrica. La complejidad y la optimización comportan un coste sustancial, ya que obtener características adicionales significa un mayor número de operaciones, más tiempo de mecanizado o moldes multipieza. La fabricación aditiva elimina muchos de estos condicionantes gracias a la libertad de diseño que ofrece.
Automatización completa. Las impresoras 3D de metal requieren un tiempo mínimo para el operario, y su software genera de forma automática sendas basadas en ajustes configurables. Por tanto, no se precisa un conocimiento de fabricación para trabajar con un material determinado. Una vez se lanza una impresión, puede funcionar sin supervisión y fuera del horario de trabajo.
Mínimo ajuste y utillaje. En el proceso de fabricación de una pieza con métodos tradicionales (fresado, torneado o moldeo) es necesario invertir tiempo y esfuerzo para generar piezas sin beneficio. Estas piezas ayudan a la fabricación de la pieza final. Las impresoras 3D de metal pueden crear piezas sin necesidad de mayor esfuerzo de fabricación o de ajuste.
De estos beneficios pueden derivar muchas aplicaciones diferentes en una gran variedad de industrias. Hay sectores en los que la complejidad de las piezas finales hace muy costosa su fabricación a través de los procesos tradicionales de fabricación. Por eso, la Impresión 3D en metal se presenta como una atractiva alternativa que simplifica enormemente los procesos de producción.