AddimenHoy en día, la impresión 3D ha revolucionado la manera en la que concebimos la fabricación de objetos, abriendo un mundo de posibilidades a empresas tanto del sector industrial, como de muchos otros. En un principio se centraba en el plástico, no obstante, conforme fue transcurriendo el tiempo el metal fue ganando terreno, permitiendo a las empresas crear componentes complejos, que demostraban una precisión y eficiencia nunca vista. Actualmente hay un metal que está destacando entre los demás, despertando el interés de muchos debido a sus beneficios: el cobre.
¿En qué consiste la fabricación 3D en cobre?
El cobre, al igual que el metal, cuenta con la misma metodología a la hora de llevar a cabo una fabricación 3D. Esto quiere decir que, lo primero que nos vamos a encontrar en este proceso es cobre en polvo, el cual nos va a proporcionar un partner de confianza. En Addimen trabajamos con dos diferentes tipos de cobre: Cu99.99 (puro) & GrCop42 (aleado).
Una vez contamos con el polvo y el diseño correspondiente de la pieza, simplemente es mandar a imprimir (SLM) y darle el tratamiento adecuado en el postproceso. Debemos tener en cuenta que el cobre es un material complejo a la hora de imprimir, debido a su alta reflectividad, aun así, consigue absorber la energía suficiente del láser como para construir la pieza. El resultado será un acabado con una excelente conductividad eléctrica y térmica, y resistente a la corrosión.
Aplicaciones de la impresión 3D en cobre
- Electrónica y circuitos eléctricos: Una de las características principales del cobre es su alta conductividad, la cual viene muy bien a la hora de fabricar componentes electrónicos, como pueden ser circuitos impresos o interconexiones metálicas.
- Industria automotriz: Una de las piezas clave cuando hablamos de fabricación en cobre son los intercambiadores de calor. Gracias a este tipo de tecnología se pueden llegar a crear geometrías complejas y optimizar los diseños, consiguiendo mejorar la eficiencia y que haya una reducción en el peso de la pieza.
- Aeroespacial: La impresión 3D consigue mejorar el rendimiento en los sistemas aeroespaciales, gracias a la alta conductividad térmica del cobre, la cual es ideal en los sistemas de propulsión y en la refrigeración de los componentes electrónicos.
- Energía renovable: Debido a la implantación de paneles solares y turbinas eólicas gracias al movimiento renovable, la fabricación aditiva ha aportado una serie de beneficios. Gracias a las propiedades conductoras del cobre conseguimos mejorar los sistemas eléctricos encargados de la conversión y transmisión de energía.
- Investigación y desarrollo: La fabricación aditiva en cobre está siendo muy estudiada últimamente, sobre todo en el campo de los prototipos y elementos que permitan desarrollar nuevas tecnologías.
¿Hacia dónde va la impresión 3D en cobre?
Conforme pase el tiempo, la tecnología 3D irá evolucionando y es probable que las piezas en cobre sean aún más eficientes y accesibles. Además, la capacidad que proporciona la fabricación aditiva a este material permitirá que sectores como la medicina o incluso la electrónica avanzada le abran la puerta.
En resumen, el avance en este tipo de tecnología promete hacer que la fabricación aditiva en metal sea más rápida, precisa y sostenible.
A continuación podéis ver ejemplos de trabajos desarrollados para distintos clientes en Addimen. Si llegaseis a estar interesados, no dudéis en poneros en contacto con nosotros a través de nuestro formulario.
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