La impresión 3D en metal es un proceso de creación de una pieza metálica en 3D a partir de un archivo digital. La fabricación aditiva, como también es conocida la impresión 3D, recibe este nombre porque implica la construcción de la pieza final mediante la superposición de capas delgadas de material. En Addimen somos especialistas de la tecnología denominada como Selective Laser Melting (SLM) . Esta tecnología se diferencia de otras técnicas de impresión 3D metálica por la elevada densidad (superior al 99.5 %) de las piezas, alta precisión dimensional y ausencia de aglomerantes.
– Producción de modelos y prototipos durante la fase de desarrollo de un producto.
– Fabricación de piezas «near final shape».
– Producción de series cortas en las que los costes de las herramientas serían demasiados altos, como por ejemplo para la fundición o la estampación
– Fabricación de piezas de gran complejidad geométrica que no pueden ser producidas por medio de la fabricación convencional (mecanizado, fundición, etc).
– Fabricación de elementos personalizados unitariamente sin coste extra.
Envíanos tu archivo 3D listo para imprimir.
Si no tienes el archivo, envianos la pieza y nosotros generamos el archivo CAD.
Si necesitas un diseño desde cero, nuestros diseñadores estarán encantados de hacerte propuestas.
Nosotros generamos el fichero de proceso adaptado a la tecnología y material a emplear en la fabricación de tu pieza.
Preparamos y acondicionamos la impresora para garantizar una calidad óptima.
Este paso es clave para satisfacer tus requerimientos y en el que estamos altamente especializados.
La eliminación de soportes de impresión, tratamientos térmicos y acabado superficial (chorreado, pulido, mecanizado) son los posprocesos más comunes.
Una pieza de calidad, con buen acabado superficial requiere un minucioso proceso de limpieza y posproceso. El diseño de la pieza debe ser concebido para facilitar y reducir los posprocesos y sus costes asociados.
Con la impresión 3D, cualquier producto puede ser personalizado adaptándolo a las cambiantes condiciones del mercado sin ningún sobrecoste.
Gracias a la digitalización y la fabricación aditiva, es posible el suministro de repuestos bajo demanda ya que nuestro tiempo de entrega es muy reducido.
Usando un escáner 3D, es posible obtener los planos de una pieza descatalogada de la que no se tiene su diseño y posteriormente imprimirla en metal o plástico.
La definición básica de la impresión en 3D es agregar metódicamente material hasta que se crea una pieza. La consolidación de las piezas para la fabricación también puede ahorrar energía y costes de material.